La pandemia nos aisló preventiva y obligatoriamente, dejándonos a solas con nosotros mismos. Y, esto, que puede tener un efecto de introspección altamente positivo para la evolución de nuestras vidas y el replanteo, incluso, de cierta mirada existencial al respecto, puede acarrear -por otro lado- un efecto adverso para nuestra interacción con el otro. El otro, que por definición es distinto a nosotros, suele no encajar con lo que uno pretende que el otro sea, ya que -obviamente- si así fuera, no sería otro; con lo cual, ese otro, representa siempre una presencia -en cierto punto- perturbadora. Es decir, el … Continúa leyendo Rotas y fisurados