Nos educaron en un modelo en el que, para ser queridos –queridas-, había que portarse bien, esforzarse para llegar a las metas que se esperaban de nosotros, nosotras, estudiar, trabajar, formar una pareja heterosexual estable –en lo posible, casarse-, formar una familia tipo, tener una vivienda tipo, un lindo auto, un buen trabajo que nos... Leer más →